La zona arqueológica de Cacaxtla cerrada hasta nuevo aviso

Expertos en mecánica de suelos, estructura, arqueología, arquitectura,
ingeniería y conservación, han realizado desde el martes 22 de mayo
diversas visitas de inspección, verificación y evaluación de los
efectos que tuvo la intensa precipitación pluvial y de granizo.

{mosgoogle}Luego de que una severa granizada dañó el pasado 21 de mayo parte de la estructura metálica que cubre la Zona Arqueológica de Cacaxtla, Tlaxcala, especialistas del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), de otras instituciones e importantes empresas laboran en el sitio a fin de determinar las acciones más convenientes para el resguardo y protección del patrimonio arqueológico, por lo que el lugar permanecerá cerrado al público hasta nuevo aviso.

Horas después del percance se activó el Sistema de Protección Civil del Estado y el Programa de Prevención de Desastres en Materia de Patrimonio Cultural (Previnah), creado desde 2001, con el objetivo de sensibilizar, capacitar y difundir información a los trabajadores de la institución para establecer acciones de carácter preventivo.

Expertos en mecánica de suelos, estructura, arqueología, arquitectura, ingeniería y conservación, han realizado desde el martes 22 de mayo diversas visitas de inspección, verificación y evaluación de los efectos que tuvo la intensa precipitación pluvial y de granizo.

Dichos especialistas forman parte del personal académico del propio Instituto y de la Universidad Nacional Autónoma de México, a través de su Instituto de Ingeniería; organismos internacionales como el Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (ICOMOS – UNESCO) y empresas privadas líderes en su ramo como Colinas de Buen e Ingenieros Civiles Asociados (ICA).

El trabajo de los especialistas ha consistido en el confinamiento del área afectada a efecto de salvaguardar la integridad de las personas que ahí laboran, determinar los criterios básicos para el levantamiento de los dictámenes en materia de comportamiento de mecánica de suelos y estabilidad de la estructura de la techumbre.

Igualmente, han determinado la salvaguarda directa del patrimonio arqueológico mediante el aislamiento de los elementos decorativos y la arquitectura prehispánica del sitio, los cuales no presentan daño alguno, a excepción de fracturas y desplomes parciales en muros y columnas de la Estructura F, localizada en el extremo sur del Gran Basamento.

Todos los elementos de pintura mural conocidos como La Batalla, el Templo Rojo, el Templo de Venus y las jambas y tableros del Templo A, fueron totalmente cubiertos, los cuales, se reitera, se mantienen en perfectas condiciones.

Respecto a los daños que se observan en el Edificio F, la recomendación de los especialistas en estructuras es la de postergar su protección hasta que no se estabilice la parte colapsada de la techumbre, con objeto de evitar riesgos.

En lo relativo a la mecánica de suelos y en tanto se instalan las lonas de protección de alto impacto, se encuentra en curso el despliegue de material plástico sobre algunas secciones del Gran Basamento, que lo libren de posibles daños por agua, viento y calor. Esta acción emergente garantiza la estabilidad estructural del núcleo constructivo.

Se mantiene un monitoreo permanente en el sitio y oportunamente se darán a conocer a la opinión pública las acciones que se lleven a cabo para la protección y preservación de la Zona Arqueológica de Cacaxtla, patrimonio de la Nación.

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