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1000 zonas arqueológicas en Guanajuato

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A Guanajuato, a diferencia de otras regiones de México, se le conoce
más por sus monumentos históricos que por sus zonas arqueológicas.


 
  • La zona arqueológica de Plazuelas, el primer sitio que se abrió al público el año anterior.

  • El Premio anual de Conservación del Patrimonio Cultural Edificado en la entidad, fomenta el cuidado de los monumentos históricos


La Alhóndiga de Granaditas con su puerta incendiada gracias al valor del héroe anónimo bautizado como el Pípila y su monumento en la carretera panorámica presidiendo la ciudad de Guanajuato. La catedral neoclásica de San Miguel de Allende. La casa natal del cura Miguel Hidalgo y la de Ignacio Allende. Dolores Hidalgo y su sonora campana de Independencia. Los ocho órganos barrocos que actualmente funcionan en iglesias como la Basílica de Nuestra Señora de Guanajuato o el templo de La Valenciana. Pero , ¿zonas arqueológicas en la ciudad del estado colonial por excelencia?.

A Guanajuato, a diferencia de otras regiones de México, se le conoce más por sus monumentos históricos que por sus zonas arqueológicas. Pero lo cierto es que hasta el año 2004, se había registrado la existencia de mil 400 zonas, de las cuales por lo menos 25 cuentan con estructuras monumentales e importantes trazos de desarrollo urbano, comenta la arquitecta Guillermina Gutiérrez, titular del Centro INAH Guanajuato.

Desde el año pasado, en marzo de 2006, se inauguró el primer sitio arqueológico abierto al público, la zona de Plazuelas, que representa la tradición típica de Guanajuato con patios hundidos y un trabajo espléndido de cantería, entre otras características. Por ello, prosigue, ha tenido muy buena recepción del público, que ha respondido a la apertura con una gran afluencia.

A partir del éxito de esta primera zona arqueológica abierta al público ocurrió un fenómeno curioso: ahora casi todos los municipios del estado quieren tener abierta su propia zona arqueológica. Ante la imposibilidad de que esto suceda, pues es muy complicado tanto porque requeriría de un presupuesto muy alto como porque no existe el número de especialistas necesarios para estudiarlos, el Centro INAH Guanajuato ha abierto un proyecto paralelo que ofrece protección jurídica de dichos sitios para evitar saqueos y conservar este patrimonio, plantea la arquitecta.

A diferencia de Plazuelas, hay otros sitios de arquitectura en adobe y tierra, como Ojuelos, muy en el estilo de las zonas urbanas de Zacatecas, y Cañada de la Virgen que es un área inmensa sin desarrollo urbano donde, pese a que su estructura mayor fue dinamitada en los años 50, pudo hallarse ahí un importante entierro conocido como ?el gran jerarca?.

Además, se ha incluido para la investigación el sitio Tzethe en Apaseo el Alto, donde actualmente se están iniciando el ordenamiento territorial, la cuestión jurídica y su delimitación.
 

La compleja conservación del patrimonio


Asimismo es importante, en opinión de Guillermina Gutiérrez, capacitar a quienes trabajan en las oficinas de los municipios, con los que cada tres años se establecen reuniones para dicho fin, con la ventaja de que los encargados de la parte técnica no cambian con cada elección y ya tienen más conocimiento del tema. Eso sin contar con que en Guanajuato y San Miguel de Allende, la gente sabe perfectamente el valor de su patrimonio histórico y por ello lo cuida y procura conservarlo.

Otra vía para fortalecerlo, prosigue la especialista, ha sido la implementación, desde hace siete años del Premio Conservación del Patrimonio Cultural Edificado en el estado, que ha resultado una forma efectiva y barata para fomentar y animar esta actividad, pues propicia mediante la competencia, que las propias comunidades, regiones y municipios compitan por verse reconocidos.

El premio consta de siete categorías, entre ellas inmuebles habitacionales, religiosos e históricos públicos, junto con plazas, centros históricos, barrios, espacio público colectivo y proyectos de conservación, que reconocen lo mismo a asociaciones civiles que grupos de colonos o autoridades municipales con montos no muy altos que finalmente son simbólicos, pero que dan un sentido de competencia sana.

Así como el Centro INAH Guanajuato debe ser duro e inflexible cuando se daña el patrimonio, su titular advierte que también le dan importancia al reconocimiento e incentivación del trabajo de conservación, lo que es también muy valioso.

Las ceremonias de premiación, relata, resultan muy emotivas y, por ejemplo, en la pasada edición fueron premiados San Felipe Torres Mochas como centro histórico y San Luis de la Paz en barrios y templo, pues la convocatoria permite que puedan competir perfectamente comunidades pequeñas con ciudades grandes como Guanajuato o San Miguel de Allende. Actualmente, finalizó, se está considerando la posibilidad de incluir la categoría de área natural.

Fuente: Inah
 

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