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Binomios plásticos entre un personaje recurrente y múltiples objetos de animal apariencia que posibilitan visiones del entorno de lo cotidiano a partir de planteamientos lúdicos.
• Serie de 15 piezas del artista Alejandro Valencia, quien halla en la uniformidad de técnica y formato un espacio para el testimonio de estados de ánimo e instantes fugaces del sustrato real y habitual de lo humano.
• Una posibilidad para la introspección y el descubrimiento de la riqueza sublime del objeto inanimado en interacción con el hombre.
Exposición: Alejandro Valencia: Galleta de animalitos
Lugar: Galería Kin. Paseo del Río # 89-5 Chimalistac, México D.F. 04100
Inauguración: 25 de enero de 2006, a las 19:30 hrs.
Permanencia: Del 25 de enero a marzo de 2006
Horario: Lunes a viernes de10:00 a 14:00 hrs. y 15:00 a 19:00 hrs.
Sábado 11:00 a 16:00 hrs. Previa cita.
Fuera de estos horarios favor de concertar cita
Contacto: 56 62 45 39 56 61 55 56
mm@galeriakin.com galeriakin@prodigy.net.mx
• Serie de 15 piezas del artista Alejandro Valencia, quien halla en la uniformidad de técnica y formato un espacio para el testimonio de estados de ánimo e instantes fugaces del sustrato real y habitual de lo humano.
• Una posibilidad para la introspección y el descubrimiento de la riqueza sublime del objeto inanimado en interacción con el hombre.
Tan cercana como una galleta de animalitos pero rica en amigables contenidos la propuesta plástica de Alejandro Valencia se presenta como un sutil bocado a degustar. Un regalo para la introspección en el que el referente de antaño nos detona un viaje a la infancia donde múltiples objetos de animal apariencia se tornan compañeros, cómplices y maestros para enseñanzas y apropiación del mundo. Un inflable con forma de cocodrilo, un oso de peluche o las jirafas que acompañan al metro del crecimiento son los objetos que en el devenir permanecen en la memoria muchas veces omitiendo el hecho de haber sido los mediadores para la percepción del mundo, el establecimiento de relaciones internas y el exterior. En el menú de Valencia está el rescate de ese sentido bajo una mirada ingenua y casual.
La figura animal aparece como una metáfora de lo humano, un detonante didáctico en el mundo de lo empírico. Una especie de personaje que nos acerca a lo primitivo, a lo salvaje pero que en contraposición cada vez nos hace más humanos. La obra de Valencia se vale de ello con la salvedad de no buscar la moraleja; pudiera decirse que lejano a un anecdotario, sus cuadros refieren a simples y llanas experiencias con un velado referente amoral “en nuestra formación, son elementos de seducción y convencimiento, o de repulsión y prevención. Son los detentores artificiales de los rasgos característicos del ser humano, con los cuales este último se proyecta e identifica.”
Con esta propuesta Valencia consolida su estilo, de nueva cuenta nos encontramos con el personaje recurrente que permea su producción artística de los últimos años. Un hombre solitario que no corresponde necesariamente a un autorretrato del autor, sino al ser humano que transita del negro al blanco en atmósferas desoladas de realidad y entendimiento.
Galleta de animalitos es una exposición que por medio de metáforas de vida busca acercarnos a una visión del mundo detonada por objetos cuyo rasgo en común es la caracterización de algún animal. Estos objetos transgreden su esencia para volverse la herramienta que aborda una amplia gama de estados de ánimo, se plantean como detonadores para que el público por medio de sus vivencias genere múltiples lecturas. Omiten ser piezas crípticas, apuestan a ser documentos plásticos vivos.
El autor
“…la fascinación por el mundo animal ciertamente comienza en su propia naturaleza, pero alcanza dimensiones fabulosas al convertirse en los ocupantes máximos de nuestra percepción visual… Son elementos de seducción y convencimiento, o de repulsión y prevención. Son los detentores artificiales de los rasgos característicos del ser humano, con los cuales este último se proyecta e identifica”
Currículum
Desde 1999 Alejandro Valencia ha tenido nueve exposiciones individuales en diversos foros, galerías y museos de México como el MUCA Roma. Su participación en variadas exposiciones colectivas ha quedado testimoniada en múltiples publicaciones.
Curso sus estudios en Comunicación Gráfica en la Escuela Nacional de Artes Plásticas de la UNAM y la licenciatura en Artes Visuales en la Academia de San Carlos.
Su experiencia profesional en áreas de curaduría y museografía en el Museo Carrillo Gil y el Museo Universitario del Chopo le brinda a sus exposiciones un marco profesional.
Galleta de animalitos, obra del pintor Alejandro Valencia que reúne 15 piezas bajo el binomio de lo humano y el objeto, permanecerá en exhibición en Galería Kin, del 25 de enero a marzo de 2006. Será un gusto recibirlos.
Desde 1999 Alejandro Valencia ha tenido nueve exposiciones individuales en diversos foros, galerías y museos de México como el MUCA Roma. Su participación en variadas exposiciones colectivas ha quedado testimoniada en múltiples publicaciones.
Desde 1999 Alejandro Valencia ha tenido nueve exposiciones individuales en diversos foros, galerías y museos de México como el MUCA Roma. Su participación en variadas exposiciones colectivas ha quedado testimoniada en múltiples publicaciones.
Desde 1999 Alejandro Valencia ha tenido nueve exposiciones individuales en diversos foros, galerías y museos de México como el MUCA Roma. Su participación en variadas exposiciones colectivas ha quedado testimoniada en múltiples publicaciones.
Tan cercana como una galleta de animalitos pero rica en amigables contenidos la propuesta plástica de Alejandro Valencia se presenta como un sutil bocado a degustar. Un regalo para la introspección en el que el referente de antaño nos detona un viaje a la infancia donde múltiples objetos de animal apariencia se tornan compañeros, cómplices y maestros para enseñanzas y apropiación del mundo. Un inflable con forma de cocodrilo, un oso de peluche o las jirafas que acompañan al metro del crecimiento son los objetos que en el devenir permanecen en la memoria muchas veces omitiendo el hecho de haber sido los mediadores para la percepción del mundo, el establecimiento de relaciones internas y el exterior. En el menú de Valencia está el rescate de ese sentido bajo una mirada ingenua y casual.
Tan cercana como una galleta de animalitos pero rica en amigables contenidos la propuesta plástica de Alejandro Valencia se presenta como un sutil bocado a degustar. Un regalo para la introspección en el que el referente de antaño nos detona un viaje a la infancia donde múltiples objetos de animal apariencia se tornan compañeros, cómplices y maestros para enseñanzas y apropiación del mundo. Un inflable con forma de cocodrilo, un oso de peluche o las jirafas que acompañan al metro del crecimiento son los objetos que en el devenir permanecen en la memoria muchas veces omitiendo el hecho de haber sido los mediadores para la percepción del mundo, el establecimiento de relaciones internas y el exterior. En el menú de Valencia está el rescate de ese sentido bajo una mirada ingenua y casual.