ROMITA
Nombre prehispánico fue Aztacalco ?la casa de las garzas.? Estaba ubicado en los limites de la Gran Tenochtitlán, ?hacia el Bosque de Chapultepec,? sobre un islote circundado por canales. Poseía grandes terrenos adjudicados a Hernán Cortes en 1529 por mandato de Carlos V que le fueron cancelados por el virrey Luis de Velasco. En el siglo XVIII se le bautizo ?Romita? debido a un hermoso paseo arbolado que iba desde sus terrenos hasta Chapultepec, al cual llamaron Trivoli, muy semejante a uno que existía en Roma. En 1530 se erigió por ordenes de Fray Pedro de Gante el templo de Santa Maria de la Natividad de Aztacalco. Los sentenciados a morir en la horca encomendaban ahí su alma al Señor de Buen Ahorcado. Mas adelante, este acto se representaría teatralmente en la ?farsa de los ahorcados.? En la procesión que para ello se organizaba antes de Semana Santa, los llamados ?huehuenches?, batiendo guitarrillas y tocando violines, entonaban cánticos al recorrer las barriadas antiguas, después los fieles se reconcentraban en la plaza y llevaban a cabo la ?representación de losa horcados.?Al fraccionar la Roma se respetaron los límites de la Romita después de algunos pleitos por su incorporación a la nueva colonia. Es un barrio sencillo, bravío y muy popular cuya plaza fue declarada Zona Típica en 1943.
Contexto Histórico de la fundación de la Roma.
La Colonia Roma fue creada durante el régimen de Porfirio Díaz cuando la ciudad tenia una población de 368 898 habitantes y tenia como límites, al norte, la calzada de Nonoalco y la ex garita de Peralvillo; al oriente, la calzada de Coyuya y la ex garita de San Lázaro; al sur llegaba hasta la ex garita del Niño Perdido, y al poniente, hasta la calzada de la Verónica. La construcción de la colonia representa uno de los últimos esfuerzos dicho gobierno por hacer de la capital del país una ciudad moderna a la altura de cualquier ciudad europea. Como ejemplos del afán modernizador del dictador tenemos la proyección y construcción de grandes obras publicas como el palacio de Bellas Artes, el edificio de Correos, Comunicaciones (hoy el Munal), la Penitenciaria de Lecumberri (hoy AGN), entre otros. La avenida Reforma fue embellecida con los monumentos dedicados a Colon, Cuauhtemoc y a la Independencia de México. Durante este periodo también se intento dar respuesta a la demanda de vivienda debido al deterioro y la insalubridad de edificios de la época virreinal y por el aumento de la población. Por ello, fue necesario dirigir la urbanización hacia las afueras de la ciudad y crear suburbios o colonias. Esto se haría en terrenos que ocuparan antes las grandes haciendas, ranchos y ejidos que rodeaban la ciudad.
Algunas colonias del siglo XIX que iniciaron el crecimiento de la ciudad: la de Arquitectos (1859), Santa Maria de la Ribera (1861), Guerrero (1874), Juárez (1890) y San Rafael (1891.)
La capital estaba llena de contrastes. Por un lado estaban las nuevas colonias con calles anchas, limpias y bien trazadas, con modernas y elegantes mansiones, calles iluminadas con faroles importados de Berlín y pavimentadas con adoquines de asfalto comprimido por las que circulaban coches Ford. La gente pudiente frecuentaba el Casino Nacional, el Casino Alemán y el Francés así como el Jockey Club. Opuesto a esta ilusión moderna estaban los barrios pobres como Tepito, Peralvillo y Santa Clarita en los que no había ni urbanización ni higiene o servicios. Estos barrios recibían mucha migración del campo. Su medio de transporte eran los tranvías jalados por mulita y los centros de reunión social eran las pulquerías. En el centro, la clase baja ocupaba de forma colectiva viejos edificios de la época virreinal.
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URBANISMO
Planeación y Desarrollo de la Colonia
El 24 de enero de 1920 don Edward Walter Orrin, gerente de la Compañía de Terrenos de la Calzada de Chapultepec, S.A. , informo al ayuntamiento haber comprado un terreno denominado Potrero de Romita para establecer una colonia. Las tierras eran ?extensiones incultas y desiertas que rodeaban la capital, sin uso especial alguno. Estaban prácticamente abandonados.? Los terrenos formaban parte de la hacienda la Condesa y fueron vendidos como ?pintorescos, sanos y bien situados?. Eran propiedad de los señores Echegaray y Calero Sierra cuyos límites geográficos en 1904 eran: al norte la calzada de Chapultepec, al oriente el pueblo de Romita y la calzada de la Piedad, al sur la Avenida Jalisco y al poniente la avenida Veracruz. Posteriormente la colonia fue creciendo hacia el sur y a tal extensión se le llamo colonia Roma Sur.
La traza de las calles se hizo de forma perpendicular y sus avenidas en forma paralela con respecto a la calzada de Chapultepec. Como centro se proyecto la Plaza Río de Janeiro y su urbanización se inspiro en el de las ciudades europeas: anchas y arboladas avenidas, algunas con camellón central y plazas jardineras con bancas de hierro. Dos ingenieros norteamericanos, los hermanos Lamm, fueron quienes crearon la empresa que se dedico a la venta de terrenos y casas. Casius Clay y Lewis Lamm construyeron las primeras casas de la Roma. Hubo un parque en el centro de la colonia llamado ?El Roma? con una fuente circular que no existe en la actualidad.
Se vendieron lotes de amplias dimensiones para construir grandes mansiones con jardín y caballerizas o residencies urbanas. Su precio: 25 pesos por metro cuadrado, 10 % de enganche y el resto en pago a 10 anos. El concesionario era el encargado inmediato de proporcionar el agua, drenaje, alumbrado, plantación de árboles y pavimentación mientras que el municipio se obligaba a rembolsar los gastos en pagos parciales. El pozo artesiano Garcés surtía de agua potable a las colonias Roma y Condesa (Oaxaca, Sonora, Jalisco) y como fuente secundaria se encontraba el pozo Pimentel ubicado debajo de la rotonda de la Condesa de Miravalle en el cruce de Oaxaca y Durango. El proyecto estuvo a cargo del ingeniero Guillermo Beltrán y Puga. Las obras de saneamiento y construcción de atarjeas fueron proyectadas por el Ing. Roberto Gayol.
La nomenclatura de la colonia debía de referirse a los nombres de los estados y territorios de la Republica Mexicana, ya que para entonces la nomenclatura numérica era muy confusa. Se dice que los nombres de las calles aluden a las ciudades y estados visitados por el Circo Orrin en sus giras.
El problema de transporte público en la zona fue resuelto en 1913 con una ruta de tranvías eléctricos llamada Colonia Roma-Vía Oaxaca que partía de la Plaza de la Constitución y llegaba a la calle de Jalapa.
IGLESIAS PORFIRIANAS EN LA ROMA
Con las nuevas necesidades de la economía porfiriana se generaron la expansión urbana de la Ciudad de México, iniciándose así el crecimiento y la fundación de colonias y fraccionamientos que, de acuerdo a la posición económica de la población, tenían diferentes tipos de construcción, influenciados la mayoría por los estilos arquitectónicos traídos de Europa, principalmente de Francia. Además de los servicios como agua y alumbrado, a estas nuevas urbanizaciones debía dotárseles de templos para el servicio religioso de sus residentes, y en aquel entonces México ya contaba un excelente grupo de profesionales para llevar a cabo estos trabajos. Tal es el caso de Emilio Dondé, autor del palacio de Bucareli, hoy Secretaría de Gobernación; de Antonio Rivas Mercado, creador de la columna de la Independencia; de Mauricio Campos, a quien se le acredita la Cámara de Diputados, y de Manuel Gorozpe, proyectista de la iglesia de la Sagrada Familia.
Estos arquitectos pusieron en práctica una arquitectura regresiva, es decir, trabajaron con los estilos "neos" como el neogótico, el neobizantino y el neorrománico, que en realidad eran retornos a modas antiguas, pero utilizando métodos de construcción modernos como el concreto armado y el hierro fundido, que comenzaron a ponerse en boga a partir del último cuarto del siglo pasado.
Este paso hacia el pasado arquitectónico fue producto de un movimiento llamado romanticismo, que surgió en Europa en el siglo XIX y que perduró hasta las primeras décadas del actual. .Este movimiento fue una rebelión nostálgica contra el frío arte neoclásico, el cual se inspiraba en elementos de la sobria arquitectura griega y proponía que se volviera nuevamente a los estilos ornamentados y suntuosos que el academicismo había desechado.
Los arquitectos del porfiriato estudiaron entonces estilos más elaborados y menos clásicos; sus primeras obras neogóticas surgieron en México en la segunda mitad del siglo XIX y muchas fueron eclécticas, es decir, formadas por elementos pertenecientes a varios estilos.